Muchos cristianos luchan con la verdadera hospitalidad: amar a los demás como Dios lo hace y abrir sus hogares y corazones a los necesitados. Annie McCune, experta en este campo, comparte cómo experimentó el poder transformador de dar la bienvenida a extraños y cómo fue amada radicalmente a cambio cuando ella misma era una extraña.
El poder del pan compartido
McCune relata un viaje a Israel donde su grupo encontró una comunidad en el desierto. A pesar de ser forasteros, inmediatamente se les ofreció agua, lugares para descansar y pan fresco. Este simple acto de generosidad—partir el pan juntos—demuestra el principio central de la hospitalidad bíblica. No se trata solo de entretener, sino de crear intencionalmente un espacio para la conexión, la humildad y el coraje.
Hospitalidad práctica: “trucos” para dar la bienvenida a los demás
McCune propone algunos pasos prácticos para facilitar la hospitalidad:
- Tenga a mano suministros básicos como mezcla de brownie, queso y té.
- Esté preparado para recibir invitados inesperados con toallas y ropa de cama adicionales.
- Tenga a mano suministros de emergencia, reconociendo que la verdadera generosidad significa estar preparado para ayudar en tiempos de crisis.
- Prepárate mentalmente para compartir lo que tienes, aunque eso signifique soltar el control.
Escuchando la conversación
Para profundizar en este tema, escuche la conversación completa con Annie McCune sobre Enfoque en la familia con Jim Daly. Puede encontrar la transmisión en su estación de radio local, plataformas en línea como Apple Podcasts o mediante la aplicación telefónica gratuita del ministerio.
Recursos y soporte
El libro de McCune, Practicing Hospitality: The Joy and Grace of Loving Strangers, está disponible a través de Focus on the Family con cualquier donación. Apoyar el ministerio hoy duplicará su impacto, gracias a las donaciones equivalentes de donantes generosos. Puede obtener más información o donar llamando al 1-800-A-FAMILY (232-6459).
La verdadera hospitalidad no se trata de perfección; se trata de extender intencionalmente amor y gracia a quienes nos rodean, especialmente cuando menos lo esperamos.
